El acompañante terapéutico puede trabajar con una gran variedad de pacientes, no sólo en relación a las problemáticas que presente cada uno, sino también por las etapas de la vida en las cuales puede estar presente: niños, adolescentes, jóvenes, adultos, adultos mayores.

En cuanto a las primeras etapas de la vida, son comunes las consultas en primera infancia por distintas problemáticas o trastornos de salud. En este sentido, hoy ha aumentado la demanda de padres y profesionales que solicitan el acompañamiento terapéutico. 

En el caso de los niños, parte de su vida se ve inmersa en distintas instituciones, principalmente la educativa. El acompañante terapéutico puede desempeñarse en el ámbito escolar si su paciente así lo requiere, para poder abordar su tratamiento de manera integral. Por ejemplo, puede brindar ayuda para generar y sostener vínculos con sus pares, si tratamos con alguna discapacidad motora el acompañante puede facilitar el desplazamiento por la institución, puede sostener y estimular al niño en los momentos en que las inhibiciones emocionales lo limitan en su desempeño cognitivo, etc. 

En el trabajo con discapacidad, pueden formar parte del trabajo con el niño diversos actores. En la escuela, por ejemplo, contamos con el Maestro de Apoyo a la Integración (MAI) que trabaja en el proceso de integración educativa del alumno. 

Pensando en las dos figuras que mencionamos hasta aquí: ¿Son lo mismo el AT y el Maestro de Apoyo? No. El MAI es un docente de educación especial que forma parte del equipo de apoyo, acompaña sistemáticamente al alumno con discapacidad en su trayectoria educativa integral. Colabora con su par (maestro de sala, ciclo, sección) en el diseño, desarrollo y evaluación del proceso de enseñanza y aprendizaje del alumno con discapacidad. Orienta en las acciones y problemática específica desde su formación didáctica. 

En cambio, el AT no es un profesional docente, sino auxiliar de salud.

Muchas veces las demandas y solicitudes de los profesionales pueden abrumar a las familias en el proceso de búsqueda de estos diversos profesionales. Por este motivo es importante conocer las diferentes funciones de cada uno y no confundirlos.

Además, es importante saber que existen servicios que pueden facilitar estas búsquedas. Desde Te Acompañamos  (ingresa a el sitio para más información 

https://teacompanamos.com.ar/  ) contamos con un equipo destinado a trabajar las demandas sobre Acompañantes Terapéuticos. ¿Qué incluye esto? desde la coordinación necesaria para realizar las gestiones con obras sociales u otras instituciones, comunicarse con el equipo tratante, etc.; hasta el respaldo del supervisor para el acompañante en su desempeño, donde pueda aportar la valiosa información y visión producto de su trabajo cotidiano con el paciente y poder transmitirla al resto, como así también las orientaciones necesarias para mejorar su trabajo con el niño. 

Se trata principalmente de acompañar y asistir en coherencia con los objetivos de tratamiento de ese niño/a particular.

Y en relación a esto último, nuevamente se remarca la importancia del trabajo interdisciplinario, junto con profesionales e instituciones que en conjunto guíen, apoyen y unifiquen objetivos en común. Y no menos importante, el trabajo con la familia, que también sostiene, apoya, necesita ser escuchada, orientada, brindarles información y pedirles colaboración. 

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